jueves, 4 de agosto de 2016

SAN PÍO X - CORONACIÓN

 PAPA EL 4 DE AGOSTO DE 1903
CORONADO EL 9 DE AGOSTO DE 1903



Agregar leyenda


PLAZA DE SAN PEDRO Y BENDICIÓN DEL NUEVO PAPA A LOS FIELES.
MEDALLA RECORDATORIA PIUS X PONT MAX  -  VIRGEN DEL BUEN CONSEJO  Y DE LA PRUDENCIA



SAN PÍO X - CORONACIÓN - TIARA PAPAL


VISTA DEL VATICANO- PLAZA Y BASÍLICA DE SAN PEDRO
A los costados el Palacio del Vaticano.En el primer edificio como un cubo se alojaban los Papas.


La real morada que tuvo desde aquel 4 de agosto de su subida al Calvario, era el gran palacio cuadrado del S .XVI que domina la plaza de San Pedro. Enamorado de la libertad quiso -fue su único lujo- un amplio departamento  privado para sí y para sus sucesores, un refugio lejano de la esclavitud de la corte, en que pudiera trabajar y vivir como si continuara siendo José Sarto. Una parte del 3º piso, habitada hasta entonces por el Secretario de León XIII, fue acomodada para su aérea morada, en el punto más alto del Palacio Apostólico, desde donde el cielo de Roma aparece más  claro y sereno. Allí, sin lujo y sin espejos vivió y murió Pío X. “ (Nello Vian,, de la Biblioteca Vaticana) Una cruz amarilla señala su habitación. Las rojas corresponden ala biblioteca privada o despacho


Pío X y Merry del Val sufriendo por la Iglesia
SU PRIMER ACTO FUE EL NOMBRAMIENTO DE SU INMEDIATO COLABORADOR, SECRETARIO DE ESTADO AL CARDENAL MERRY DEL VAL DE TREINTA Y OCHO AÑOS, DE NACIONALIDAD ESPAÑOLA Y EDUCADO EN INGLATERRA.



San Pío X adelanta la edad para la Primera Comuión
(...)
  Y en esta lucha en los inicios de un siglo XX, el Papa Pío X es la gran advertencia de Dios a unos hombres ensoberbecidos por los valores que ellos trabajosamente pudieron conquistar.
  El día 20 de julio de 1903 había muerto el Papa León XIII. Su grandeza fue tan ingente que se ha podido escribir que no es vana retórica el epitafio de su tumba Ingemuit Ecclesia, complorante orbe universo.””Gimió la Iglesia, llorando con ella el mundo entero ,”¿Qué nuevos hombros sostendrían el pesado gravitar del Papado, acrecentado por el inmenso prestigio del genial Pontífice que desaparecía?
  Problemas graves y difíciles de todo orden llamaban a las puertas del Vaticano ¿Quién sería el llamado a intentar su solución?
  Más de uno se sintió decepcionado al conocer el nombre del nuevo papa José Sarto, patriarca de Venecia. No provenía de los medios nobiliarios, ni académicos. No era diplomático, ni político, ni sabio de profesión. Era casi totalmente desconocido del mundo católico.
   Era un buen sacerdote que había amado entrañablemente a sus feligreses y diocesanos y les había entregado su vida. Era un limosnero de mano rota que, cuando más no tenía, tomaba del fogón el puchero de su propia comida para dársela a un necesitado. Era un hombre del pueblo que gozaba con el pueblo y los niños. Era un enamorado de la Eucaristía y de la música sagrada. Era un sacerdote ejemplar, un verdadero santo… Pero todo esto ¿qué daría de sí al haber de enfrentarse con las delicadas situaciones que planteaba la cuestión romana en Italia o el laicismo de la Tercera República en Francia? ¿o cuando hubiera de orientar y encauzar movimientos sociales no en todo aspecto correctos o vindicar los derechos de la fe ante una ciencia engreída? ¿No hubiera interesado más un papa de altura científica o de experiencia diplomática, o de prestigio reconocido por los Gobiernos, o curtido en las tareas de la Curia Romana y del Vaticano?
“Vuestros caminos no son mis caminos”. Dice el Señor en la Escritura (Is.55,8)
  Y el Señor detiene su mirada en Bepi, el hijo del cartero de Riese, que antaño con los zapatillas al hombro para no estropearlos y en el bolsillo el zoquete de pan del almuerzo, recorría el camino de Castelfranco.  Ni un nacimiento ilustre, ni bienes de la tierra, ni triunfos académicos impulsaron a Sarto en su ascensión. Gracias a la caridad hizo sus estudios y siempre fue pobre. Llegará al solio pontificio con el único bagaje de su santidad y de su experiencia sacerdotal. Riqueza grande, en verdad, pero poco apreciada por el mundo.
  Por encima de todo brillaba en él la santidad. Será el papa del Espíritu.
 Aquel Papa que no había escrito libros ni sabía más idiomas que el latín y el italiano, será el gran Papa de la comunión de los niños y de la comunión frecuente, de la reforma de la música sagrada, de la codificación del Derecho Canónico. Será el debelador del Modernismo y el condenador de “Le Sillon”. Será el mismo que, con entereza inquebrantable, mantendrá los derechos de la Iglesia ante los ataques del laicismo francés y sabrá condensar en una frase feliz todo su espíritu : No busco los bienes de la Iglesia, sino el bien de la Iglesia.”
  Quien en su vida personal supo subordinar y sacrificar todo lo humano a su sacerdocio, en su pontificado fue el gran propugnador de la primacía del Espíritu. Tomó por lema INSTAURARE OMNIA IN CHRISTO” Eph.1, 10 (La mayúscula es mía)
     Quiso restaurar todas las cosas de Cristo. No en palabras, sabiduría o  poderes humanos, sino en Cristo Jesús, único fundamento posible (1 Cor. 3.11) y única piedra angular, (Act. 4,11, Eph.. 2, 20) . Como San Pablo, se presentó “en flaqueza, en temor y en temblor grande” (Cor. 2, 3) El Papado le pareció carga ingente y excesiva para sus hombros, lo aceptó como una cruz, llorando con el alma rota. Abrazado a la Voluntad Divina subió al solio pontificio al que repetidamente llamará su Calvario. Era el culminar de una vida sacerdotal. A partir de la ordenación “comenzarás a recorrer el camino del Calvario, que es el único que lleva al monte Tabor –escribía a un joven sacerdote-, entonces comprenderás que la vida del sacerdote es una vida de sacrificio.”
  Como San Pablo, sólo supo a Cristo y Cristo crucificado. Y Cristo fue en él la fuerza y la sabiduría de Dios (1 Cor.1, 24)
  ¿Fue Pío X el Papa que necesitaba el presuntuoso siglo XX ?
 La historia se ha encargado de responder categóricamente. La huella de su pontificado es indeleble. La glorificación de hoy, el sello  oficial.
  Era la lección que necesitaba el mundo. No la quiso aprender y cautivo en su progreso, víctima de su ciencia, el hombre gime hoy en la angustia de su  espanto.
  Mientras doblan a gloria las campanas de Roma, en himno jubiloso al Santo Pontífice, sus lenguas parecen desgranar en lenguaje universal, la eterna verdad.
     Nisi Dominus aedificaverit domum, in vanum laboraverunt qui aedificant eam"
                                                                                                                                                 Andrés E. de Mañaricua
“PIO X” : por NELLO VIAN (de la Biblioteca Vaticana)
Extraído del Prólogo  del Prof. Andrés E. de Mañaricúa.-  Bilbao-España-1954.



"E  SUPRIMI APOSTOLATUS"  11 de junio de 1903
"Instaurar todo en Cristo."
Agosto…septiembre… ¿Qué hace el Papa? Los impacientes querían pronto un discurso, una encíclica que trace  el programa del Pontificado. El Papa respondió  a esta intranquilidad: ” Decidles que el Papa ora:”
Rezaba y ponderaba. Pío X no será hombre de palabras al viento. Está demasiado acostumbrado a dar a cada programa su fuerza justa… La primera encíclica del Papa será un documento muy pensado, en el cual se podrá encerrar toda su actitud posterior. L’Osservatore, en la tarde del 3 de octubre, anunciaba la encíclica. Los periódicos del día siguiente la divulgaron.  Comenzaba con las palabras “E supremi apostolatus” cathedras”.(…) El Papa abre la encíclica recordando los temores que le angustiaron al ser elegido. En primer lugar, porque se considera indigno sucesor de un Pontífice que por veintitrés años rigió sapientísimamente la Iglesia de Dios. Además, porque la elección suponía entregar a sus manos temblorosas una sociedad enferma. ¡Y qué enfermedad! No puedo meditar sin asombro este maravilloso diagnóstico que a las puertas del siglo dio la perspicacia de Pio X. Lo expresa sin rodeos: “Nuestro mundo sufre un mal: la lejanía de Dios. Los hombres se han alejado de Dios, han prescindido de él en el ordenamiento político y social .Todo lo demás son claras consecuencias de esa postura”  (…)
¿El camino decíais? Sumisos a la Iglesia, pertenecéis a Cristo, en cuyas manos la Iglesia reposa; entregados  a Cristo, pertenecéis a Dios. (de J.M. Javierre-“Pío X”)

“El único fin de Pío X, su ideal, el programa fijo, inmutable y exclusivo de su pontificado INSTAURAR TODO EN CRISTO fue el de todos los Papas, porque la suprema razón de la Iglesia y del pontificado romano es el establecimiento del reinado de Dios sobre la tierra; pero Pío X “el hombre de la vida estrictamente rectilínea” quiso hacer la divisa plenamente característica, el programa específico, fundamental, esencial, total, de su pontificado. Y este programa, quiso desde el comienzo, afirmarlo de la manera más explícita, no permitiendo que nadie crea, que se “escruta sus pensamientos íntimos” para “convertirlo en vistas terrestres y a intereses de partido”.(…) “Su fondo de alma”, esta voluntad profunda, este programa específico e inmutable, Pío X lo aclarará aún, con una insistencia marcada en su alocución consistorial del 9 de noviembre de1903  Primum vos…  Allí vuelve sobretodo, para apoyarlo todavía, en su encíclica: el firme propósito del 11 de junio de 1905; “Instaurar todo en Cristo, dirá, ha sido siempre la divisa de la Iglesia; ella es PARTICULARMENTE la nuestra en los tiempos confusos que atravesamos.” (de  P. Fernessole y P.Lethielleux “Pio X” Ensayo histórico”

  ENCÍCLICA PASCENDI del 8 de septiembre de 1907
Una vez más se levantó Pedro impetuosamente a proclamar su fe milenaria.En una lucha encarnizada que duró todo un lustro, Pío X cerró la entrada a toda intromisión extraña en la vida religiosa e intelectual de la Iglesia; lucho contra la herejía con una intrepidez y una fortaleza digna de los más grandes pontífices antiguos. El 8 de septiembre de 1907 la encíclica "Pascendi"  el documento más elevado de su pontificado, sancionó la condenación categórica y determinó la detención  de aquella subversión. El alma de la Iglesia se había salvado. (la negrita es mía.Ahora con el Concilio Vat. II están perdiendo a la Iglesia con sus fieles)

Una página de  PASCENDI- MODERNISMO CONGLOMERADO DE Herejías
SAN PÍO X- ENCICLICA PASCENDI- p.935

ENCÍCLICA PASCENDI pp- 936-937

ENCICLICA PASCENDI-p-974

Adjunto tres paginas como bibliografía, por si puede interesar. Es de la Revista Eclesiástica del Arzobispado de Bs. As. Esta parte lleva 39 páginas. La introducción "Modernismo" firmada por Mons. Gustavo Franceschi lleva 18 páginas
T. año 1907

VIRGEN DEL BUEN CONSEJO Y DE LA PRUDENCIA a la cual profesaba una gran devoción.


                                                   JURAMENTO ANTIMODERNISTA -SAN PÍO X



Tanto para el clero como para los laicos

EL ENCUENTRO HISTÓRICO ENTRE SAN PÍO X  Y TEODORO HERZL


 Entrevista con el Papa San Pío X referido por Teodoro Herzl, padre del sionismo, en su diario  del 25 de enero de 1904.
Fui conducido ante el Papa pasando por un gran  número de saloncitos. Me recibió de pie y me tendió la mano, que no besé (,,,)
Le sometí brevemente mi asunto. Respondió en buen tono severo y categórico (…) “No podemos sostener este movimiento (sionista). No podremos impedir a los judíos ir a Jerusalén, pero no podemos en ningún caso sostener esto.  Aunque Jerusalén no haya sido siempre santa, esta tierra ha sido santificada por la vida de Jesucristo. En tanto que Jefe de la Iglesia, no puedo darle otra respuesta.. Los judíos no reconocieron a nuestro Señor, es por lo que no podemos reconocer al pueblo judío.” (…)
Pensé, he aquí el viejo conflicto judío que recomienza entre Roma y Jerusalén; él representa a Roma, yo a Jerusalén, (…)
“-Pero ¿qué dice Usted, Santo Padre,  de la situación actual? Pregunté.
-Sé bien que es desagradable ver a los Turcos en posesión de nuestros Lugares santos, respondió. Estamos forzados a soportarlo. Pero sostener a los judíos para que ellos obtengan,  para ellos, los Lugares
Santos, es algo que no podemos hacer.”.
Señalé que nuestra motivación era la angustia de los judíos, y que nosotros entendíamos dejar de lado las cuestiones religiosas.
-“Sí, dijo, pero nosotros, y más especialmente yo en tanto que Jefe de la Iglesia, no podemos. Dos casos pueden presentarse. O bien los judíos siguen fieles a su creencia y continúan esperando al Mesías, que para nosotros ya vino. En este caso niegan la divinidad de Jesús, y no podemos hacer nada por ellos. O bien  ellos van a Jerusalén sin ninguna religión, y en este caso menos aún los podemos sostener. La religión judía es la base de la nuestra, pero ella ha sido remplazada  por la doctrina de Cristo, y desde entonces no podemos más reconocer su existencia. Los judíos, que debieron ser los primeros en reconocer a Jesucristo, no lo han hecho hasta el día de hoy”
Estuve a punto de decir: Esto es lo que pasa en todas las familias. Nadie es profeta en su familia” En lugar de esto declaré: “ Quizá el terror y las persecuciones no eran los mejores medios para iluminar a los judíos”.
Esta vez replicó con una sencillez desarmante: “Nuestro Señor llegó sin disponer de ningún poder. Era pobre. Vino en paz. No persiguió a nadie, fue  perseguido. Hasta los Apóstoles lo abandonaron. Recién después de eso engrandeció. Sólo al cabo de tres siglos la Iglesia ocupó su lugar. Los judíos tuvieron entonces el tiempo para reconocer la divinidad de Jesucristo sin ninguna presión exterior. Pero no lo hicieron, no lo hacen a la hora actual”
-Pero, Santo Padre, dije, la situación de los judíos es espantosa. No sé si Vuestra Santidad se da cuenta de la amplitud de este drama. Necesitamos un país para los perseguidos.
-Pero ¿éste debe ser Jerusalén?- preguntó.
-No pedimos Jerusalén, precisé, pero sí la Palestina, solamente el país profano.
Repitió: “Nosotros no podemos sostener eso”
-¿Conoce usted, Santo Padre, la situación de los judíos? Interrogué
-“ Sí, la conocí en Mantua, respondió, hay judíos allí. Por otra parte he tenido siempre buenas relaciones con los judíos. Recientemente, una tarde, me visitaron dos judíos. Es cierto que existen relaciones que se sitúan  fuera de la religión ; relaciones de cortesía y de caridad. No rechazamos a los judíos ni la una ni la otra. Al final, rezamos por ellos, para que su espíritu se aclare. Precisamente en este día, celebramos la Fiesta de un creyente que, en el camino de Damas, se convirtió de manera milagrosa a la verdadera creencia /San Pablo)  Así, si Ud. va a Palestina e instala allí a su pueblo,  prepararemos iglesias y sacerdotes para bautizarlos a todos.”

Teodoro Herzl- Diario 1805-1904- El fundador del sionismo habla. Citado en la revista “La sal de la Tierra”-  Recibido de “Biblioteca de combate” Francia - 17-11-2014.


“CATÓLICOS FRANCESES, LAS  SECTAS  IMPÍAS QUIEREN ARRANCARLES LA FE DE VUESTRO CORAZÓN!” SAN PÍO X.

Y ahora, nos dirigimos a ustedes, católicos de Francia; que nuestra palabra les llegue  a todos como un testimonio de la muy tierna benevolencia con la cual no cesamos de amar vuestro país y fortaleceros  en medio de las calamidades temidas que tendréis que atravesar.
Conocéis el fin que se han asignado las sectas impías que doblegan vuestras cabezas bajo su yugo, puesto que ellas mismas lo han proclamado con cínica audacia: “Descatolizar la Francia”
 Las sectas quieren arrancar de vuestros corazones, hasta la última raíz, la fe que ha llenado de gloria a vuestros padres, la fe que ha construido vuestra patria próspera y grande entre las naciones. la fe que os sostiene en la prueba que mantiene la tranquilidad y la paz en vuestro hogar y que os abre la vida hacia la felicidad eterna.
Es  con toda vuestra alma, lo sentís bien, que necesitáis defender esta fe; pero no os confundáis, trabajo y esfuerzos serían inútiles si intentarais  rechazar los asaltos que se os libraran sin estar fuertemente unidos.
Abdiquen entonces todos los gérmenes de desunión si existen entre ustedes y haced lo necesario para que, en el pensamiento como en la acción, vuestra unión sea tan firme como debe serlo entre los hombres que combaten por la misma causa, sobretodo cuando esta causa es de las  que  el triunfo depende de lo que cada uno deba sacrificar voluntariamente  de sus propias opiniones.
Si quisierais en el límite de vuestras fuerzas, y como es vuestro imperioso deber, salvar la religión de vuestros antepasados de los peligros que ella corre, es de gran necesidad que despleguéis en una larga medida valentía y generosidad.
Esta generosidad la tendréis, estamos seguros  y, mostrándoos  tan caritativos ante  vuestros ministros, inclinarán a Dios a que se muestre cada vez más caritativo con vosotros.
En cuanto a la defensa de la religión, si queréis  emprenderla de manera digna de ella, proseguirla sin desertar y con eficacidad, dos cosas importan antes que nada :primero debéis  modelaros tan fielmente sobre los preceptos de la ley cristiana que  vuestros  actos y vuestra vida entera honren  la fe que ustedes profesan.;  a continuación deben quedar  muy estrechamente unidos con aquellos a los que les pertenece  propiamente velar acá en la tierra por la religión, con vuestros sacerdotes, con vuestros obispos  y sobretodo con esta sede apostólica, que es el sostén de la fe católica y de todo   lo que se puede hacer en su nombre.
Así armados para la lucha, marchad sin temor para defender la Iglesia, pero tened mucho cuidado que vuestra confianza se funde enteramente en el Dios del cual sostendréis la causa y, para que él os socorra, imploradle sin cansaros.
Durante todo el largo tiempo que tendréis que luchar contra el peligro, nosotros estaremos con corazón y alma en medio de ustedes. Trabajos, penas, sufrimientos, os  participaremos a todos con ustedes y, dirigiendo al mismo tiempo al Dios que fundó la Iglesia y que la conserva, nuestras oraciones humildes y  las más insistentes, le suplicaremos que dirija sobre Francia una mirada de misericordia, de arrancarla de las mareas desencadenadas alrededor de ella y de devolverle pronto, por la intercesión de María Inmaculada, la calma y la paz.
   Como presagio de estos  beneficios celestes y para testimoniarles nuestra predilección muy particular,  es de  todo corazón que os damos nuestra bendición apostólica, a ustedes, venerables Hermanos, a vuestro clero y a todo  el  pueblo francés.
 San Pío X, Encíclica Vehementer, 1906

(Dirigido a los franceses pero también es un  mensaje para todos los países del mundo; Dice "las calamidades temidas que tendréis que atravesar"., nos quieren "descatolizar el orbe"
Es  con toda vuestra alma, lo sentís bien, que necesitáis defender esta fe; pero no os confundáis, trabajo y esfuerzos serían inútiles si intentarais  rechazar los asaltos que se os libraran sin estar fuertemente unidos. (Repito esta frase porque dice una gran verdad, sin unión no se logra ningún acto colectivo; y la desunión impera desgraciadamente al por mayor, el mal que está triunfando da ejemplo de unión, aunque sea por el vil dinero, que parece mueve montañas.) 





TÚ, SAN PíO X  

Tú, San Pío X, cuya divisa fue la de restaurar todo en Cristo:
Tú cuya mirada de “águila” supo distinguir las catástrofes
que castigarían nuestro pobre mundo apóstata,
Ayúdanos, socórrenos, en nuestra obra de restauración del
Reinado social de Nuestro Señor.
Papa de la comunión frecuente, enséñanos a buscar luces y
fuerzas en la Eucaristía.
Papa de la doctrina, guía nuestro espíritu en todos nuestros pasos.
Tú que deseabas ver agruparse alrededor de sus pastores
escogidos laicos sólidamente formados, intercede por nosotros.
Enséñanos a ser: SIMPLES y CLAROS, a lograr como Tú
el ESPÍRITU FIRME y el CORAZÓN TIERNO.
 Extraído de “Para que El Reine” (la Ciudad Católica)



PROFESIÓN DE FE CATÓLICA - CONCILIO DE TRENTO

PROFESIÓN DE FE  CATÓLICA- TANTO PARA EL CLERO COMO PARA LOS LAICOS.


SAN PíO X EJEMPLO DE FUERZA MORAL- 1954 MONS .DE ANDREA-Los Principios




FINALMENTE SAN PÍO X NOS BENDICE

No hay comentarios.:

Publicar un comentario